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Des-cubrir, quitar capas, mirar debajo, sorprendernos, encontrar algo nuevo o algo viejo que estaba oculto. Des-cubrir y Des-cubrirnos, volver a mirarnos, volver a encontrarnos. Ir despejando todo aquello que nos cubrió y que ocultó quienes somos. Conectar contigo mismo.
La vida nos ofrece oportunidades que nos sitúan en el inicio de algún Sendero de Descubrimiento. Pero muchas veces no estamos atentos a ello y corremos el riesgo de dejarlo escapar.
Al Descubrimiento podemos llegar a traves del Asombro y también de la Dificultad.
El ASOMBRO es una de las maravillosas cualidades que tienen los niños. Tu también fuiste un niño y el asombro por cada cosa nueva formó parte de tu vida. Recuperar esa cualidad te ayudará a recorrer nuevos Senderos de Descubrimiento. La naturaleza, el arte, el juego son los caminos por los que apostamos en esta temporada para comenzar el AUTODES-CUBRIMIENTO.
La DIFICULTAD aparece en nuestra vida cuando menos lo esperamos, y se convierte en un freno, una limitación.
Nos obliga a pararnos, a renunciar a lo planeado, a afrontar cambios inesperados. Solemos vivir los problemas como algo negativo, muchas veces pensamos que no nos lo merecemos, que tenemos mala suerte o que somos inadecuados.
Sin embargo las dificultades colocan a nuestro cerebro en posición de RETO. El estrés que se genera estimula a nuestro cerebro para que se vuelva creativo, inventivo. Cada dificultad, cada problema viene acompañado de oportunidades de crecimiento. Cuando conseguimos superar el primer momento de inestabilidad emocional, si mantenemos la mente abierta y despierta, empezaremos a encontrar un espacio, desconocido eso si, pero lleno de nuevas posibilidades. Abandonar lo conocido y seguro para adentrarnos en Senderos Desconocidos y probablemente atractivos, que seguro contribuirán al Crecimiento Interior.
"¿Cuándo se convierte la psicoterapia en una práctica espiritual?. Lo ha sido siempre. Lo ha sido en el uso de la conciencia plena, y el principio de no violencia... en la búsqueda de un estado de mente de amor, espacioso y presente."
Ron Kurtz
No concebimos el crecimiento interior sin contemplar este aspecto espiritual que le da sentido al caminar. Esa experiencia de estar presente y en sintonía con lo que nos rodea, mirar lo que sucede con la aceptación que permite comprender, que cada cosa vivida es nuestro mejor maestro.
El cuerpo es la primera fuente de sensaciones. Un bebé, desde que está en el útero responde a estímulos a través del movimiento, lo que nos hace pensar que, en su cuerpo recién estrenado, ya hay sensaciones.
Esas son las primeras informaciones que el cerebro comenzará a registrar.
Nuestro cuerpo se convierte entonces en el primer depositario de la información derivada de la experiencia, y durante toda la vida continuará registrando sensaciones, movimientos, gestos, emociones, que generarán un "clima" diferente según lo vivido.
Bloqueos, deficit posturales, dolores, dificultades con el equilibrio, problemas en la alineación corporal, son algunos de los elementos que correlacionan con conflictos emocionales. Contemplar a nuestro cuerpo como objeto de cuidado es imprescindible para alcanzar un estado de salud que acompañe y contribuya al Crecimiento Interior.
Hay momentos en los que la vida nos pone a prueba y sentimos que todo se complica más de lo normal, más de lo que creemos ser capaces de soportar. Son momentos que no tienen edad, fecha o razón. Solo ocurren.
Comprender para qué se abren estos Senderos tan complicados en el Camino de la vida, ha ayudado a muchas personas a redescubrir la sabiduría, la fuerza y la serenidad que olvidaron poseer, tomando conciencia de cuán grandes son.
Asumir lo que está ocurriendo, inclinarnos ante la dificultad y aprender a mirarla como a un maestro, nos sitúa en el Sendero de la Superación lo que nos conducirá a nuevos paisajes.
Nuestra mente está llena de Senderos, a veces oscuros y retorcidos, a veces claros y sencillos.
Hoy además sabemos que el cerebro humano está lleno de circuitos neurales (senderos) donde guardamos todo lo vivido. Es como un gran cableado donde las experiencias almacenadas se conectan con nueva información y de manera exponencial, continúa generando más información.
Cuando en esos circuitos se producen bloqueos, generalmente emocionales, se corta el flujo de información impidiendo el acceso a otras informaciones adaptativas necesarias para mantener el funcionamiento saludable de nuestra mente.